Este 11 de junio se celebró el pleno de constitución de los ayuntamientos españoles tras las elecciones municipales del 22 de mayo. En Cádiz tomó de nuevo posesión Teófila Martínez como alcaldesa de la ciudad. Una de las "anécdotas" de este acto estuvo en el abandono después de tomar el cargo de concejal, por parte de los tres representantes de Izquierda Unida dado que "su lugar era estar con los indignados que se manifestaban en la plaza de San Juan de Dios a la misma hora que se celebrara el pleno en el Salón consistorial".
Desde nuestro punto de vista Sebastián Terrada, Blanca Marzán y Fernando Vivas se han equivocado con esta actitud. Su lugar era el que los gaditanos les hemos dado, que no era otro que participar en la constitución del Ayuntamiento de Cádiz, en su salón de Plenos, con el resto de los concejales, hasta llegar a 27, que los gaditanos elegimos el pasado domingo 22 de mayo.
Se puede estar a favor de lo que los indignados solicitan, nos podemos poner a su lado, coincidir con lo que propugnan, pero cada cosa tiene su momento y ese momento era el institucional en el que tenían que haber permanecido los tres ediles de IU.
Perfectamente Terrada, como portavoz de IU, podría haber centrado su alegato en dicho acto, mostrando su total apoyo con el movimiento del 15-M, de los abajo concentrados, luchando desde la tribuna por unas ideas. Abandonar el Salón de Plenos no es de recibo, por respeto a sus votantes, y a los demás partidos políticos.
No sabemos quién habrá decidido esto, si a título particular los tres concejales, si el partido, si los militantes, lo que sí está claro es que abandonando tu lugar no se alegran las cosas.
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