lunes, 8 de febrero de 2016

El barrio de San José, junto al cementerio: un quiste en Puertas de Tierra

Que la ciudad de Cádiz tiene problemas de vivienda es algo que nadie lo pone en duda, no sólo por su tamaño municipal que impide la expansión del casco urbano sino por el importante chabolismo vertical existente en la ciudad, principalmente en el casco histórico.

Esta imagen desde las alturas perfectamente podría parecer de cualquier barrio del Cádiz antiguo, con azoteas en mal estado, alguna que otra finca en ruinas, techos destartalados, fincas de baja altura y de pequeño tamaño. 


Si ampliamos la imagen podemos apreciar que estas casas no se corresponden con el casco antiguo, sino con Puertas de Tierra, más concretamente con el barrio de San José y la zona denominada como los Chinchorros, entre la Avenida Ana de Viya y el cementerio.

Las calles San Bartolomé y Arcángel San Miguel dan cobijo a estas casas destartaladas que tienen como destino su sustitución aunque se está dilatando en el tiempo esta transformación.

De hecho en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Cádiz hay dos unidades de ejecución que pretende remodelar este arrabal de San José: una, la más cercana a Arcángel San Miguel y la calle San Bartolomé; y una segunda, denominado San Leonardo donde está prevista la construcción de un bloque de viviendas, que comenzó a levantarse y que está paralizado por problemas judiciales, es el caso de las Viviendas de los Chinchorros.

En esta zona de las fotos se establece un espacio verde que abrirá la avenida al mar y el futuro parque donde hoy se ubica el cementerio, así como viviendas tanto de renta libre como de promoción oficial. 

Los Planes de Ordenación Urbana son de obligado cumplimiento, aunque se dilate en el tiempo, y este que tenemos en la actualidad es de noviembre de 2011.

sábado, 6 de febrero de 2016

Estado tercermundista de las plazoletas Guadiaro o Sancti Petri en la Barriada de la Paz

Así se encuentran, aún, algunas de las plazoletas de la barriada de la Paz. Esos espacios públicos son de carácter peatonal y dan nombre a localidades, playas o lugares de la provincia: son Guadiaro, Palmones, Sancti Petri, Arillo o la Barrosa ubicadas entre las avenidas de la Bahía, Guadalquivir y la calle Barbate.

Pavimento levantado, lozas rotas y sueltas, boquetes, desniveles. Nos recuerda al estado en el que se encontraban muchas calles de Cádiz de finales de los 70 y principios de los 80, que posteriormente se fueron mejorando.

Ya hace un tiempo denunciamos en Por un Cádiz Mejor el estado deplorable y peligroso de algunas de ellas, y a las imágenes nos remitimos. Algunos parches, pero poco más se ha hecho desde entonces por parte de la administración competente que no es otra que el Ayuntamiento de Cádiz.


Andar por ellas se hace casi aventurero y ya no es cuestión de edad o estado físico, cualquiera puede ir al suelo y tropezar fácilmente, porque no estamos hablando de un boquete o una loza levatada, son tramos de lozas y suelo levantado, boquetones en el suelo no sólo producido por las raíces de los árboles que los levantan, porque estos se encuentran por doquier.

Sin lugar a dudas es la calle Guadiaro la que en peor estado se encuentra. Transitar por ella con luz es complicado, con falta de esta es temerario.

Ya en su momento criticamos al equipo de gobierno municipal del PP que no se adecentaran estas plazoletas, de hecho casi nada se ha hecho. En este momento, con un nuevo gobierno municipal de Podemos e Izquierda Unida las mejoras deben ser inmediatas.

Se ha previsto usar unas ayudas de la Unión Europea para su mejora, pero lo que no es normal es que, mientras el maná de Bruselas llega, ni siquiera se señalice ni se valle para que no se pueda ir por ahí y evitar accidentes y males mayores para los vecinos de estas plazoletas de la Barriada de la Paz.

El todo de las cosas no es sólo solucionar, que por supuesto, sino también remediar y en esto, la delegación de Urbanismo o la de Mantenimiento Urbano nada están haciendo. 

Así que alcalde González Santos, a ver si vamos poniendo soluciones reales a las cosas de los ciudadanos, como por ejemplo transitar por calles con un pavimento decente, o lo que es más grave, poder entrar en tu casapuerta sin que tengas que ir antes al ambulatorio del barrio.


Como ciudadano se nos tiene que caer la cara de vergüenza que en pleno siglo XXI tengamos calles tercermundistas. 

"Si yo fuera alcalde de Cádiz", como decía el pasodoble de Jesús Bienvenido y del que tanto se vanagloria el alcalde gaditano, algo habría hecho ya antes. Pero claro, es más fácil sustituir un cuadro de sitio que señalizar una zona peligrosa por pavimento en mal estado.