Se pretende convertir las salinas de la Dolores, situadas entre la curva de Torregorda y el molino de mareas del río Arillo, en el barrio verde de Cádiz, y pasaría a tener un uso recreativo, cultural y de ocio. El eje que vertebraría esta actuación sería la construcción de un sendero para peatones y ciclistas. De igual manera se recuperaría el molino de mareas del río Arillo, donde se instalaría el Centro de Interpretación sobre las Ciencias del Mar.
Esto es algo que debería serlo ya, pero claro, teniendo a los que nos han gobernado en los últimos años, así nos va.
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