sábado, 7 de mayo de 2016

Nueva plaza de la Reina infantil pero peligrosa en su diseño


En febrero de 2011 comenzó el derribo del instituto La Viña, en la plaza de la Reina, justamente en frente de otro instituto viñero, el de la Salle. 

Han tenido que pasar más de cinco años y varios cambios de uso y proyectos para encontrar uno decente para este espacio ubicado en pleno centro del barrio de La Viña.

De la original intención de construir en este emplazamiento el que iba a ser Museo del Carnaval, del cual se hizo un concurso de ideas con su correspondiente ganador, se fue yendo a otro más diluido por la falta de entendimiento entre las distintas instituciones. 

Hasta que se quedó en otro Museo del "ná", como aquel del Mar que tampoco se materializó.

Una vez descartado el Museo del Carnaval, se planteó qué hacer en el lugar. De hecho, muchos ciudadanos y colectivos, entre ellos Por un Cádiz Mejor, abogamos en su momento en buscarle un mejor emplazamiento al Museo del Carnaval, y que este espacio se dejara para el disfrute de unos vecinos, los viñeros, tan carentes de espacios de esparcimiento.


Entre dimes y diretes, un aparcamiento "clandestino" que alivió muchísimo este gravísimo problema en esta zona de la ciudad. Desde que se "clausuró" dicho aparcamiento hasta la actualidad la plaza de la Reina se convirtió en un solar de acceso público en un estado deplorable. 

Desde el año pasado, con el nuevo ayuntamiento, se comenzó a renovar la zona con la instalación de un parque infantil que recrea el Teatro Falla. Y hasta hace pocos días, no se ha terminado el entorno con el mobiliario urbano, tales como bancos, o farolas, y el pavimento a modo de albero de feria.

De igual manera se han plantado árboles que, en un futuro, dará una agradecida sombra. 

A pesar de las mejoras, evidentes, y del adecentamiento de la plaza, a nuestro entender hay cosas que mejorar, como el estado del pavimiento, y, sobre todo, la diferencia de altura entre la plazoleta y las calles de alrededor, ésto es Jovellar, Corralón de los Carros y Martínez Campos. 

Como se puede apreciar en las fotos, hay una enorme diferencia de altura sin protección alguna, que en alguna zona puntual como es en la esquina con Cristo de la Misericordia se salva con un escalón intermedio a modo de escalera. En el resto, es la misma pendiente la que va amortiguando la altura a distinto nivel.

Creemos que sería conveniente señalizar esas diferencia de altura con una barandilla para evitar accidentes, máxime cuando allí son decenas de personas, sobre todo niños, las que van a disfrutar de las instalaciones infantiles y del espacio público creado. 

La solución es sencilla, la cuestión está en que no tengamos que esperar a que haya algún accidentado para que se le ponga remedio.


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