jueves, 28 de marzo de 2013

Esperpento tras esperpento en el Paseo de Santa Bárbara

Después de mucho tiempo, por fin han sustituido el mamotreto de entrada del aparcamiento de Santa Bárbara. Las enormes planchas de hormigón que afeaban esta hermosa zona de Cádiz, ha sido sustituida por estas barandillas de cristal y metal oxidado que es mucho más respetuoso con el paisaje del paseo de Santa Bárbara y Carlos III.

Hemos empezado por lo positivo, ahora vamos por lo negativo y es que la zona, después de su urbanización deja mucho que desear tanto en el diseño urbanístico como en el arquitectónico, dos claros ejemplos son el "nuevo" teatro José María Pemán o la valla de entrada que han colocado justamente al lado del acceso al aparcamiento subterráneo de Santa Bárbara.


Respecto al primero a las imágenes nos remitimos. Carece de valor arquitectónico alguno. De hecho, el que no sea de la ciudad se pensará que están haciendo un gimnasio de un colegio (sic).

Es cierto que aún no está terminado, pero la estructura no da mucha esperanza de este emblemático teatro de verano ubicado en el Parque Genovés.

Respecto a la valla, suponemos que será provisional mientras duren las obras que se están acometiendo en la zona, sea la del mismo paseo de Santa Bárbara que supuestamente estaba terminado desde hace ya meses, pero que sigue inconcluso, o el ya comentado del teatro Pemán.

Si es el supuesto de "provisional" no entendemos esa base a modo de muro bajo sobre el que se sustenta esas rejas que bien podían ser de cualquier chalet.

Realmente esperpéntico en el diseño que rompe con el entorno y de nuevo, otra barrera más en la ciudad, que unimos a la cantidad de espacios "públicos" con horario de apertura y cierre.

¿No decían de un paseo continuado por el perímetro del Casco Antiguo? A ver si vamos a tener que llamar al telefonillo que han ubicado en el acceso de esta "valla provisional" para entrar y salir.

Pero lo más grave de todo no es el poco gusto en el diseño de estos elementos (valla, entrada al aparcamiento, estructura teatro Pemán) sino en el gasto que supone esta provisionalidad y su sustitución por los nuevos o definitivos.






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