Uno de esos muchos lugares es el Paseo Marítimo, detrás del Hotel Playa Victoria, donde el módulo central. Partiendo de la base de que todos los niños deben ir agarrados de la mano y en su defecto vigilados, no deja de ser extremadamente peligroso el murete a modo de barandilla que da a la playa (tal como se ve en la imagen).
El desnivel del paseo hace que en un punto concreto tal barandilla brille por su ausencia y sea el "trampolín" perfecto para un accidente a todas luces evitable si la administración local pusiera las medidas oportunas para evitarlas. Los padres, tíos, abuelos pondremos nuestras medidas de seguridad, que ahora lo haga el Ayuntamiento de Cádiz y la delegación de Mantenimiento, que quite este "punto negro" de riesgo urbanístico.
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