Por su parte, la de invierno es la que se correspondería con los meses de septiembre a diciembre siendo las Navidades el final esta temporada.
La ciudad está inundada de cartelería de la programación de los teatros de Cádiz, tales como el Teatro Falla o la Central Lechera. Las marquesinas de autobuses urbanos es el lugar idóneo donde se anuncia esta programación. Hasta aquí todo perfecto.
El problema viene cuando aún, en muchas de estas marquesinas, aún se mantienen los carteles de temporadas anteriores, como la de invierno de 2015 cuando ya estamos llegando al final de la temporada de primavera de 2016. Es el caso, por ejemplo de la marquesina de la parada de bus interurbano frente al Hospital Puerta del Mar o en paradas urbanas en la avenida Juan Carlos I, por citar dos en las principales vías de la ciudad.
Que esto nos lo encontremos en enero o febrero "se podría entender" aunque no tendría sentido tanto en cuanto los espectáculos ya han finalizado, lo que no es de recibo es que aún se mantengan medio año después de haber finalizado.
Se supone que la Delegación Municipal de Mantenimiento Urbano o la de Urbanismo al ser mobiliario urbano, es la responsable de su mantenimiento, conservación y colocación, independientemente que haya una empresa subcontratada dedicada a tal efecto.
A estos detalles hay que prestarle atención porque dan sensación de dejadez.
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