Esta foto de Román Ríos publicada en Diario de Cádiz lo dice todo. José María González (Podemos) y Fran González (PSOE) se saludaban a la entrada a una reunión que acababa con la confirmación de que Kichi sería el nuevo alcalde de la ciudad, dado que los socialistas le darían su apoyo para que así fuera el sábado 13 de junio.
Con esta decisión, Teófila Martínez dejará de ser la alcaldesa de la ciudad tras veinte años en el sillón del Salón de Plenos de San Juan de Dios. Los partidos de izquierda han hecho lo que los ciudadanos le hemos pedido, cambio en el Ayuntamiento. En el mismo momento en el que el PP no alcanzó la mayoría absoluta ni una mayoría simple suficiente para seguir con el apoyo de Ciudadanos, ya se acabó todo.
Es cierto que el PSOE se ha dado de rogar para aceptar el apoyo a Podemos, y esto le traerá consecuencias, pero no serán menores que si hubiera permitido que Martínez siguiera como alcaldesa. De hecho, los gaditanos no hubieran entendido que todo siguiera igual a pesar de no contar el PP con mayoría absoluta.
Es cierto que el alcalde va a ser de Podemos, José María González Kichi, pero necesitará el apoyo del resto de partidos para poder sacar adelante su proyecto, que no será exclusivo en el sentido de que se requiere los votos de los demás. Y es aquí donde está la democracia con mayúsculas, porque hay que apoyarse unos y otros. Perfectamente una propuesta de Ganar Cádiz puede ser apoyada por Podemos y PSOE y sacarla adelante, así como del propio PSOE o Podemos. Estos tres partidos tendrán que poner su impronta en la forma del gobierno, tanto desde la alcaldía como desde la oposición tanto en cuanto no hay pacto de gobierno.
Aunque no haya un pacto de gobierno, que eso sería lo ideal, se entiende que para propiciar un cambio se empiece, como mal menor, con un apoyo de investidura que es lo que va a ocurrir en Cádiz. Pero también hay que ser coherentes con lo que se apoya, porque si es verdad que Podemos va a gobernar en minoría, responsabilidad va a tener también el PSOE y Ganar Cádiz (IU y Equo). Un acuerdo de investidura como se ha hecho en otras instituciones podía haber sido un buen punto de partida, pero no ha ocurrido así.
Que José Manuel González sea el alcalde de Cádiz a partir de mañana sábado era lo más lógico, atendiendo a lo que votó el gaditano, lo contrario hubiera sido incomprensible.
Parece que empieza un tiempo nuevo en la ciudad de Cádiz. Que sea para bien, algo que nadie pondrá en duda. Muchas cosas van a cambiar en nuestro día a día, no sólo en lo que los ciudadanos veremos por las calles, sino dentro del Ayuntamiento, en las formas. Y lo veremos.
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