Otro cierre más en la ciudad. Mientras nos manifestábamos los gaditanos de forma multitudinaria por los Astilleros hace 20 años para impedir el cierre de nuestra industria naval. La fábrica de tabacos ya llevabas reconversiones en silencio, reducción de personal y traslados a otros centros como el de Logroño. Muchas mujeres se prejubilaron y se maracharon "voluntariamente" con bajas incentivadas. Otras tantas se mantuvieron ahí unos años más.
Era un cierre en silencio que estaba pasando desapercibido para la ciudad. La Cádiz industrial estaba muriendo con varias de las industrias insignes de la bahía. El nuevo centro tabaquero empezó muy fuerte pero la venta de la empresa pública tabacalera a la multinacional Altadis fue el comienzo de la muerte anunciada de esta industria en la ciudad.
Altadis contará con ciento veinte mil metros cuadrados en una ciudad sin terrenos libres. Los otros veinte mil son propiedad del consorcio de la Zona Franca.
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